CÓMO MANTENER EL ASPECTO LIMPIO Y NUEVO DEL SUELO DE GRES

El suelo de gres está compuesto por varias piezas, los azulejos que se colocan en el suelo y que están unidos por argamasa. Esta sustancia hace que se peguen al suelo y evitan que se muevan y se desplacen. Pero entre azulejo y azulejo existe un pequeño espacio que también se rellena con este material y crea un aspecto nuevo limpio.

Pero con el tiempo, el polvo, el uso, la suciedad que se va acumulando y la limpieza hace que ese material se vaya oscureciendo y se pierda esa imagen agradable y limpia. Por este motivo, el suelo, aunque los azulejos estén bien limpios y en perfecto estado, presente un estado sucio y descuidado.

El ennegrecimiento de la argamasa que separa los azulejos crea un aspecto desagradable y envejecido que estropea todo lo que aporta el diseño del azulejo. Pero esto no es definitivo y se puede recuperar el blanco de las juntas y hacer que vuelvan a lucir como el primer día.

En el mercado existen blanqueadores, que permiten hacer que se recupere ese aspecto nuevo. Son pequeños tubos que tienen una pequeña esponja en su extremo, como si fuera un tubo de limpieza de zapatos.

Ese producto se pasa por las juntas y estas quedan pintadas de blanco, cubriendo el material oscurecido y devuelve estos a su aspecto original. Una vez cubiertas todas las juntas de los azulejos, los azulejos quedan también cubiertos con la pintura blanca, aunque sobre la superficie de estos desaparece con solo pasar la fregona.

Eso sí, no hay que pasarla inmediatamente, sino que hay que dejar que se seque un poco para no eliminar también la pintura de las juntas. Una vez toda la superficie de los azulejos limpia, el suelo recupera el brillo, sin las desagradables líneas oscurecidas por el tiempo y se podrá disfrutar durante unos años más del azulejo y su diseño.